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MANUEL PÍO CHÁVEZ
Natural de Arequipa. Ejerció la abogacía en nuestra ciudad. Abogado de notoria laboriosidad y de reconocido amor a la Institución. De destacado protagonismo desde los comienzos del Colegio de Abogados, arduo colaborador, considerado por su generación como uno de los miembros más meritorios del Colegio, quien sin llegar a ocupar altos cargos fue uno de los más eficaces. Fue miembro de las Juntas Directivas de 1916, 1918, 1919, 1920, 1921, 1922, 1923, 1924, 1925, 1931, y 1932; Tesorero, Director Fundador de la Biblioteca y gran propulsor de las campañas cívicas organizadas por el Colegio.
Cuando la Junta Directiva de 1914 presidida por el Dr. Francisco Gómez de la Torre acuerda publicar en forma mensual la revista “El Derecho” como órgano de expresión del Colegio, es designado junto al Dr. Gerardo Cornejo Iriarte como miembro encargado de su administración. Para el año 1913 en que se proyecta formar una biblioteca para el Colegio, el Dr. Manuel Pío Chávez, fue el principal protagonista, tomando el acuerdo que todos los abogados inscritos, que sumaban alrededor de 21, tengan como consenso donar una obra de jurisprudencia o de legislación al Colegio, llamado que también se extendió a los Magistrados de la Corte Superior y a los miembros de la Universidad del Gran Padre San Agustín; es así, que para el año 1915 el fondo bibliográfico del Colegio tuvo una notable mejora así como el Salón de Lectura gracias al constante anhelo y diligente trabajo del Dr. Manuel Pío Chávez , ferviente recopilador de obras para la Biblioteca como memorias, disertaciones, boletines y demás impresos.
Sus gestos reiterados de alta nobleza y amor a la Institución merecieron el reconocimiento del Colegio. Asume la condición de Bibliotecario, labor que le fue reconocida al otorgársele un voto de aplauso por colocar la Biblioteca en el estado de mejora que se encontraba para aquel año. Propone oficialmente se lleve a cabo la Inauguración de la Biblioteca y del Salón de Lectura para el 28 de febrero de 1916, como conmemoración del movimiento revolucionario de Arequipa del 28 de febrero de 1865 que produjo el glorioso combate del 2 de mayo de 1866.
Es así que el 28 de febrero de 1916 a las dos de la tarde, se llevó a cabo la ceremonia de inauguración con la asistencia de la Junta Directiva y de distinguidos miembros del Colegio. El discurso de Orden por la abnegada labor desarrollada por el Dr. Manuel Pío Chávez, le fue encargado, constituyéndose en su Primer Director. Dicho discurso por su pulcritud y elocuencia es digno de elogio del que reproducimos en parte:
“Sr. Decano, Sres. Abogados:
El carácter que invisto como Director de la Biblioteca, me obliga a dirigirlos mi desautorizada palabra en estos instantes en que va a inaugurarse oficialmente el Centro de Lectura del Ilustre Colegio
La ley No. 1367, promulgada el 20 de diciembre de 1910, nos hizo una llamada de honor para que, asociados científicamente, llenásemos una importante misión social, propendiendo el perfeccionamiento de la Legislación Nacional, a la uniformidad de la Jurisprudencia práctica y al progreso en general de las Ciencias Jurídicas…
Esa labor íntima, ese trato cultural, esa tarea cotidiana de estudio amistoso y confidencial, sólo podía alcanzarse creando en su seno ilustrativo que, dotado de , los elementos característicos e los accesorios indispensables, fuera como un gimnasio familiar de continuos ejercicios intelectuales, un laboratorio activo de convicciones científicas, un santuario en que se alimentará constantemente el fuego sagrado de amos a las Ciencias de Lectura que tenéis a la vista, el cual cuenta con los muebles precisos y con algunos interesantes volúmenes, recibiéndose además con regularidad diversos diarios, periódicos y revistar tanto de Lima como de otras metrópolis de la República, así como todas las publicaciones prestigiosas de la prensa local.
Ciertamente que lo hecho no es una cosa acabada, pero sin duda es la primera piedra de la obra más o menos perfecta que requiere la importancia del Ilustre Colegio y cuya terminación no se hará esperar demasiado merced a la cooperación entusiasta y generosa de sus miembros titulares.
Dignaos, pues, Señor Decano, inaugurarlo, declarándolo abierto para los miembros del Ilustre Colegio y accesible también para toda su clase de personas cultas, y al verificar ese acto solemne, dejad constancia, como lo tiene acordado nuestra respetable institución, que se inaugura del anatema contra un mal gobierno y del pueble conmemorando el 51 aniversario del anatema contra un mal gobierno y del grito reinvindicador del honor, la soberanía y los fuero territoriales de la República…
Sr. Decano, Sres. Abogados:
Hago fervientes votos por que este modesto Centro de Lectura, que hoy va a ser inaugurado, sea para el Ilustre Colegio, con el transcurso del tiempo, resplandeciente faro que oriente las convicciones, manantial de vida que reanime los espíritus, reservorio de energías que vigoricen los corazones para las luchas del derecho y los triunfos de la justicia.”
Posteriormente bajo el Decanato accidental del Dr. Luis Guillermo Cornejo en el año de 1926 en Solmene Ceremonial Colegio dio por recibida la donación de la «Biblioteca Jurídica Hipólito Rada» efectuada por el Gobierno y debida a la gestión del Dr. Pedro José Rada y Gamio. Fue bajo el Decanato del Doctor Francisco Mostajo en el año de 1942 y a iniciativa del Dr. M. Núñez, que la Junta Directiva acordó darle a la Biblioteca una función más activa y que no sólo se dedicara a la recolección de la obra rutinaria sino a la recopilación de leyes, reglamentos, resoluciones, decretos y ejecutorias con su respectiva catalogación y de esta manera de brindar a los abogados un servicio más útil en el ejercicio ha continuado por una senda constructiva y de próspera labor de amplia envergadura consiguiéndose bajo Juntas Directivas que fueran presididas por el Dr. José Butrón Fuentes, osea logró una gran ampliación con las donaciones de las Bibliotecas de los doctores «Guillermo Gustavo Paredes»; «Raúl Torres Fernández; y últimamente la Biblioteca del Doctor «Andrés Meneses del Pino»
Autor: Juan Alberto Angulo Cuba